La Vitamina C y la fertilidad

La vitamina C es conocida por sus diversas propiedades, entre ellas, la mejora y prevención de las enfermedades virales, el fortalecimiento del sistema inmunológico, entre otras; pero pocos conocen la relevancia que podría tener en el intento de concebir un hijo. La vitamina C también es un ayudante en al menos ocho reacciones enzimáticas incluyendo varias reacciones de síntesis de colágeno. El colágeno da estructura a músculos, tejidos vasculares, huesos, tendones, ligamentos y células.

La vitamina C se acumula tanto en el tejido ovárico como en los testículos y condiciona tanto la capacidad de regeneración de estos como la capacidad de producir hormonas y prepararse para el embarazo junto con otras vitaminas como son la vitamina b12, vitamina d, el omega 3, el ácido fólico o los ácidos grasos. Sabemos que las vitaminas son esenciales para que nuestro cuerpo funcione correctamente ya que ayudan a regular las funciones corporales, por lo que parece lógico que desempeñen un papel en uno de los procesos más complejos del cuerpo: la reproducción. Veamos cómo nos ayuda la vitamina C en el sistema reproductivo femenino y masculino.

La vitamina C protege a los espermatozoides del daño provocado por la oxidación. Un suplemento de vitamina C mejora la calidad de los espermatozoides también en los fumadores. Cuando los espermatozoides se pegan entre sí (aglutinación) se reduce la fertilidad masculina. La vitamina C reduce la aglutinación de los espermatozoides e incrementa la fertilidad de los hombres con este problema, llegando a recuperar la fertilidad.

Como ayuda de la fertilidad, y además del consumo de alimentos ricos en vitamina C, se recomienda el tratamiento endovenoso con altas dosis de ácido ascórbico, pues dicho aporte vitamínico constituye un potente antioxidante que ayuda a prevenir el daño al ADN en el interior del esperma masculino.

Ayudaría a controlar los niveles de estrógenos y progesterona en personas con niveles anormales de hormonas, lo cual incrementaría considerablemente sus posibilidades de embarazarse. También favorecería la adhesión del embrión al útero, pues mejoraría la calidad del tejido conectivo y de los vasos sanguíneos, reduciendo la posibilidad de un aborto espontáneo.

Es por ello que la aplicación de dosis de esta vitamina sería altamente recomendable si estás intentando tener un bebé o si has intentado por más de un año, sin ningún resultado. En altas dosis, como parte del tratamiento alternativo de fertilidad, constituiría una terapia muy eficaz tanto para los problemas de fertilidad en la mujer, como en el hombre; teniendo en cuenta que los seres humanos no podemos producirla por nosotros mismos y debemos consumirla de fuentes externas.

La absorción intestinal de vitamina C es muy limitada, es por ello que se recomienda la aplicación vía intravenosa. Estudios científicos han demostrado que el tratamiento endovenoso con altas dosis de vitamina C sería de 30 a 70 veces más efectivo que por vía oral.